lunes, 2 de julio de 2007

Lo Anárquico y el Surrealismo

(Parte II)

Bosteza, bostezo
"estoy escribiendo esto por si alguien viene por ello en algún momento"
la resaca es intolerable, ni los calmantes, ni los rezos salvan; Creí haber soñado todo, la fiesta, los alucinógenos, las marcas en la piel, la cicatriz; no tenía teléfonos que molestasen, ni siquiera números, los había olvidado a todos en algún lugar:...4....6...1....
No recuerdo, no recuerda
no hacían falta, no podía consultar nada a nadie, era su único testigo abre los ojos, la cama, las sabanas, su cara en le espejo, manchas cenicientas por doquier un reloj y un calendario inmortalizados. El humo del último cigarrillo suspendido en el aire, quieto, estático, ahí
En su pecho un hueco tan grande como el crater de la playa volcánica de sus sueños
arena negra
silencio
Sobre aquél cuerpo tendido, un ser que quemaba quemaba de sexo haciendo el amor sudando secreciones gimiendo palabras profanas en movimiento
Lo supo, lo supe
Estaba condenada a vivir una vida sin él.

2 comentarios:

Inés dijo...

Condenada a vivir una vida sin el...
que tema no?
Pero quien te condena sino vos misma?
Entonces, robando frase de por medio, desperta a la vida, porque no hay mayor condena que vivir sin vivir, y se puede dejar morir lo que te hacìa respirar... te quiero!

Anónimo dijo...

mmm, La Ficción es un buen lugar, todavia m gusta la posibilidad d no ser yo, pero igual t quiero...