jueves, 19 de junio de 2008

Gime el viento, su tristeza
de agreste melancolía
Día, tarde y noche
siempre el candor de su melancolía
El tiempo ya no corre
como el sol de mediodía
Son los pagos de Varela y Quiroga
nombres éstos de la cofradía
Tierra, yerma seca, tierra
Es la Rioja de un día...

Mis recuerdos, me traen
nosltalgias de otros tiempos.
La vida continúa, se devenir
más ello, me lleva a cantar
estos versos de alegría.
Mis amores me dicen
la insensatez del presente.
El hombre sigue su camino
entonces me pongo a llorar
el tiempo de otros días.

Tal vez, algún día entiendas
el personaje que en mí se encierra
quiero ser como un fuego encendido
como la antorcha que no se apaga
como el árbol que no se dobla.
La existencia nos condiciona
con mil y una trabas,
no osbtante ello debo ser
salir al mundo impetuoso y altanero
sin orgullo ni maldades
para que se encuantre en el camino de polvo
aquél que quiso ser y evolucionó.

La distancia, sombra geográfica
marca los hitos de las vidas,
ríe y canta sus efectos,
pero también enseña y es en ella
donde el hombre debe aprehender.
Como barrera invisible ante nosotros
se yergue imponente ante los sentimientos
y nosotros somos sus juguetes,
pero la experiencia enseña
todos sus matices, sus contradicciones
hay que vencerla o morir.

Miguel Ángel Gomez
Vinchina, La Rioja

3 comentarios:

Serj Alexander Iturbe dijo...

Me gusta la parte de "Como barrera invisible ante nosotros
se yergue imponente ante los sentimientos
y nosotros somos sus juguetes,"

Juguetes del destino, de algo absurdo.

Vencer o morir... Viene zurdita la mano!

Es de tu papá?

Serj Alexander Iturbe dijo...

Empieza con tu nombre, para colmo...
Trece años de vaticinio.
En la Rioja.

LoLa gomez dijo...

Hubo un error temporal... trato de rastrear la fecha de la creación, igual gracias por la observación que yo por mi cuelgue existencial no hubiera notado...bah! en realidad no importa, el tema es que lo hizo mucho antes de que yo tuviera conciencia de que a veces me cuelgo...